ENVÍO GRATIS A PARTIR DE 65€

Search

CUIDAR Y PROTEGER LA PIEL EN VERANO II

Querido lector@,

Esta semana queremos continuar explicando los nutrientes más beneficiosos para aportar a nuestra piel para mantenerla sana y bella durante el verano, así como el resto del año.

¿Qué es la Nutricosmética?

Podemos denominar «nutricosmética» a aquella disciplina que se encarga de abordar la cosmética y cuidados de la piel a través de la nutrición interna de la misma.

Los nutrientes para prevenir y tratar ciertos problemas dermatológicos pueden ser incorporados a través de la alimentación (con alimentos naturales y ecológicos el aporte es mayor y de mejor absorción, además de evitar las sustancias tóxicas provenientes de pesticidas) y a través de la complementación con preparados de nutrientes específicos para completar los aportes alimentarios en la dieta.

Pasamos a resumir los nutrientes más importantes y sus efectos sobre la piel:

– Vitaminas:

– Vitamina A: se puede utilizar con éxito en casos de acné o psoriasis. Mantiene el buen estado de la piel.

– Beta-carotenos: como precursores de la vitamina A, tienen una función antioxidante (capturan radicales libres) y pueden ayudar frente al daño producido por la radiación ultravioleta del sol, protegiendo a largo plazo frente al cáncer piel.

– Vitaminas del grupo B: al participar en el metabolismo de las proteínas, ayudan al mantenimiento de los tejidos que forman la piel.

– Vitamina B2 (riboflavina): ayuda a mantener sanos piel y cabello.

– Vitamina B3 (niacina): previene la pelagra, cuyos síntomas son demencia, dermatitis y diarrea, que se produce cuando hay déficit de esta vitamina.

– Vitamina B5 (ácido pantoténico): ayuda a hacer y renovar los tejidos corporales y prevenir los desórdenes de la piel.

– Vitamina B6 (piridoxina): se utiliza en tratamientos de acné y dermatitis seborreica (piel grasa con costras y escamas) que puede aparecer alrededor de ojos, nariz y boca. Es sobre todo efectiva aplicada de forma tópica.

– Vitamina B8 (biotina): previene y trata problemas de cabello y uñas quebradizas, así como de piel, especialmente la dermatitis seborreica o costra láctea (en el bebé lactante), el eccema y alivia en infecciones por Cándida albicans.

– Vitamina B9 (ácido fólico): aparece deficitaria en pacientes con psoriasis. Unida a la vitamina B6 ayuda a controlar la pérdida de pigmentación en la enfermedad llamada vitíligo.

– Colina e inositol: ambos nutrientes, incluidos en el grupo de vitaminas B, previenen el eccema.

– PABA (ácido paraaminobenzoico): forma parte del ácido fólico y se utiliza con resultados muy buenos en el tratamiento del vitíligo. También ha sido utilizado en altas dosis controladas en ensayos clínicos para el tratamiento del escleroderma (engrosamiento de la piel) y en el lupus eritematoso, otra afección grave de la piel.

– Vitamina C (ácido ascórbico): es usada por el organismo para producir el colágeno, tejido que da estructura a la piel. Acelera la regeneración de tejidos dañados y la cicatrización en las heridas. Actúa como antioxidante y tiene acción antiinflamatoria. Previene manchas en la piel, así como las estrías.

– Vitamina D: la vitamina D2 (ergocalciferol) se produce cuando se expone a la luz ultravioleta al precursor ergosterol (forma «vegetariana» de la vitamina D). La vitamina D3 (colecalciferol) se produce por la acción solar sobre los depósitos de colesterol de la piel de los animales. Ésta última ha demostrado su eficacia en aplicación tópica mediante cremas para reducir las escamas de la piel en la psoriasis.

– Vitamina E (tocoferol): es una vitamina muy buena para la piel, al ser un poderoso antioxidante.

– Minerales:

– Azufre: es necesario para que la piel se mantenga en buenas condiciones. Es un antioxidante que protege frente a los radicales libres. Efectivo en el tratamiento del acné, en preparaciones de aplicación tópica.

– Cinc o zinc: casi todos los trastornos de la piel mejoran al aumentar la ingesta de este mineral. Además conserva sanos uñas y cabello. Estimula el sistema inmunológico frente a infecciones y se utiliza en el tratamiento del acné de los adolescentes, además de como preventivo del eccema y la psoriasis por déficit de cinc.

– Magnesio: es esencial para el crecimiento de todos los tejidos y su correcta función. En combinación con el calcio y la vitamina D puede utilizarse para prevenir y tratar las manchas de la piel producidas por la radiación solar, al igual que ocurre con las vitaminas del grupo B y la vitamina C.

– Selenio: es un antioxidante de 50 a 100 veces más poderoso que la vitamina E. Su uso terapéutico mejora los problemas de cabello, uñas y piel.

– Silicio: es otro mineral indispensable para el mantenimiento de la salud de la piel.

– Ácidos grasos:

– Ácidos grasos omega 6 (gammalinolénico y gammalinoleico): mantienen la piel suave y sensible. Se encuentran en la onagra, la borraja y la semilla de grosella negra. Se utilizan en el tratamiento de la piel seca, el eccema atópico y también en la caída del cabello.

– Ácidos grasos omega 3: tienen acción antiinflamatoria y se utilizan en el tratamiento de afecciones como la psoriasis, el eccema atópico,  la dermatitis y el acné.

– Aminoácidos:

– Fenilalanina: facilita la recuperación de la pigmentación de la piel. Su actividad es mayor si se utiliza de forma tópica unido al cobre.

Fitocosmética

Además de la nutricosmética, podemos incorporar a nuestro régimen de cuidado de la piel como prevención y como tratamiento ciertas plantas medicinales con efectos sobre el tejido dérmico.

Algunas de estas plantas pueden tomarse como suplemento vía interna (oral) y/o aplicarse vía tópica, estando sus principios activos presentes en la composición de diversas cremas, lociones y otros productos como, por ejemplo, ciertos filtros y protectores solares, así como en muchos productos post-exposición solar.

Algunas plantas más usadas en fitocosmética, agrupadas por su función principal, son:

– Astringentes (contraen los poros y reafirman la piel, con efecto tensor, vasoconstrictor y descongestionante, así como sobre la disminución de la hiperseborrea o exceso de grasa):

            – Membrillo

            – Hamamelis

            – Hipérico

            – Abedul

            – Ortiga blanca

            – Rosa

            – Castaña de Indias

            – Nogal

– Emolientes (efecto hidratante, lubricante o suavizante):

            – Algas

            – Zaragatona

            – Aloe vera

            – Malva

– Cicatrizantes (con actividad antiinflamatoria y antiséptica):

            – Hipérico

            – Mimosa

            – Milenrama

            – Aloe vera

            – Caléndula

– Antisépticas (activas frente a microorganismos Gram +):

            – Tomillo

            – Romero

            – Orégano

            – Ajedrea

            – Lavanda

            – Eucalipto

– Antiedematosas (efecto venotónico y de disminución de la resistencia de los capilares sanguíneos):

            – Meliloto

            – Castaño de Indias

            – Grosellero negro

            – Fresno

            – Olivo

            – Diente de león

            – Gingko biloba

            – Árnica

            – Rusco

            – Harpagofito

En el próximo post os hablaremos de los fototipos de piel y de cómo prevenir y tratar las quemaduras solares, así como las manchas de la piel provocadas por la radiación ultravioleta del sol, mediante remedios naturales.

¡Feliz semana!

Sara Gómez Marquina

Especialista en Terapias Alternativas, Naturopatía y Nutrición. Fisioterapeuta

Colaboradora de Ecolife Food y Gerente del Club AV Natural Cantabria

Últimas entradas